Fortaleciendo tu sistema inmune
Así como la Información definen las formas,
las Creencias definen las posibilidades...
Este matema citado con el que abro el artículo, publicado originalmente en mi segundo libro Resonando y profundizo en mi cuarto libro ¨SanArte¨ sintetiza la importancia de ir a lo profundo de la información que aceptamos como válida para dar una respuesta genuina, propia... no desde el miedo, ni de los automatismos sino desde nuestro Ser, algo que nos conecta con aquello que Jesús enunció hace dos siglos ¨conoce la verdad y ella os hará libres¨. Aquí el punto estará en saber cuántos quieren conocer la verdad?
Te invito a recorrer en este artículo algunos aspectos a considerar así fortalecer tu sistema inmune!
La clave está en la ;D
Recientemente ¨salió a la luz¨ algo que trabajamos en varias masterclass al inicio de la pandemia, donde recorrimos la importancia de fortalecer el sistema inmune mediante ciertas pautas que incluía el tomar sol diariamente, algo que durante el proceso de confinamiento la gran mayoría ni se asomaba de su casa por el miedo instalado, desestimando que el exponerse al sol durante unos 20 minutos al día activa el desarrollo de la Vitamina D algo fundamental para tu sistema inmune. Dos años después y con vacunas no tan eficaces como todos esperaban, comienzan a publicarse estudios científicos que quedaron guardados en los cajones de los escritorios de ¨periodistas¨ que solo informaron lo que su línea editorial decidió, convirtiéndose una vez más en ¨miedos de comunicación¨.
Es importante recordar ciertos comentarios de algunos infectólogos al inicio de la pandemia (tachados y acusados de conspiranoicos), quienes valientemente hicieron énfasis en el despropósito de las medidas de aislamiento adoptadas a nivel global, sumado al nivel de estrés que fue incrementando en los meses sucesivos, el miedo instaurado, el exceso de información nociva y manipulada, sumado a esto la mala alimentación en un contexto de encierro, ruptura del contacto social, ansiedad y sin actividad física serían el coctel perfecto para bajar las defensas del sistema inmunitario exponiendo a una gran cantidad de individuos a un contagio inminente, en vez de fortalecer la primera línea de defensa inmunitaria basado en la Lectina MBL, como lo publicó recientemente la revista Nature Immunology.
También podemos comprobarlo fehacientemente en otra publicación realizada por la Endocrine Society que demostró que el 80% de los pacientes con covid-19 analizados presentaban deficiencia de vitamina D, esto se acentuó con la intensa campaña mediática de ¨quédate en casa¨ y no te expongas al aire libre ni al sol, algo que las masas obedientes atemorizadas cumplieron a rajatabla, abriéndole la puerta al virus ya que debilitaron seriamente su sistema inmune dejando de considerar el ¨contacto directo con el sol¨ así generar vitamina D, además de otras pautas claves de prevención que ¨sostienen¨ el sistema inmunológico que son más importante que la misma vacuna! que como vemos no asegura protección completa, en el mejor de los casos (después de varios refuerzos de dosis) atenúa los efectos por la infección del virus del covid 19 sin generar anticuerpos, es decir pudiendo volver a enfermar.
Un poco de historia..
Cuenta la historia que en el siglo 14, durante la peste bubónica en Europa que diezmó a un tercio de la población mundial, cuatro ladrones se hicieron famosos por saquear las casas de personas que murieron víctimas de la peste, se movían libremente en los lugares que todos evitaban por miedo a contagiarse, sin embargo estos ladrones jamás contrajeron el virus. En un momento de sus fechorías fueron apresados, encarcelados y condenados a muerte. El rey sabiendo de sus crímenes y de que no se contagiaron de la peste, les ofreció un trato... serían dejados en libertad si rebelaban su secreto de su ¨inmunidad¨ frente a la plaga, obviamente aceptaron y compartieron la ¨receta¨ de hierbas que consumían diariamente que una bruja les indicó, tomar en forma de brebaje que con el tiempo fue conocido como ¨el aceite de los rateros¨ compuesto por cinto ingredientes que contienen una combinación de hierbas en aceites esenciales en base de; romero, clavo de olor, limón, canela y eucalipto que se la pueden utilizar de distintas formas, fomentando de esta manera la actividad de los glóbulos blancos, fortaleciendo la circulación del sistema linfático y robusteciendo el sistema inmune, algo tan necesario en el pasado como en el presente.
¿Cuáles son los indicadores cuando el sistema inmune está deficiente?
Como se ha podido comprobar desde distintas investigaciones y estudios realizados, el estrés y ansiedad son los componentes principales que afectan las barreras de defesa natural contra todo tipo de infecciones. Es importante estar atento a los síntomas que el sistema inmune evidencia cuando no se encuentra del todo bien, estos son; cansancio habitual, náuseas, vómitos, diarreas, alergias, resfríos recurrentes, enfermedades simples, que duran más de lo normal y demoran en curarse, ojos secos, fiebre frecuente, manchas en la piel y la caída del cabello, etc. siendo todos ellos indicadores que muestran deficiencias que es necesario atender antes de que se manifieste en una enfermedad.
¿Cómo fortalecemos nuestro sistema inmunológico?
Ya he mencionado más arriba que el estilo de vida que adoptemos y la forma que encaramos nuestra realidad en cómo abordamos la información y las creencias, permitirá descomprimir el estrés y presión mediática, que intentará por todos los medios ¨colarse¨ y acentuar el miedo como moneda corriente, ya que siempre fue una forma de manipulación efectiva. Conociendo estos puntos críticos, es clave definir ciertas tácticas y estrategias que incluyan nuevos hábitos, como ser pasar al menos 30 minutos al sol cada día con ropa clara o descubierta así producir vitamina D. Realiza algún tipo de ejercicio de forma diaria, caminata, correr en contacto con la naturaleza, hacer actividad que te exija en movimientos con elongación y en el ritmo respiratorio, es decir que no te sea fácil.
Algunas recomendaciones a considerar en cuanto a la alimentación:
En estos momentos más que nunca, es clave atender la calidad de los alimentos que ingerimos, que sean en lo posible naturales y/u orgánicos, ya que nos ayudan a fortalecer la línea de defensa del organismo logrando un nivel de vibración estable que repercute en todos los órganos y en lo que definimos como ¨salud¨. Incluye en tu dieta verduras y frutas naturales (evita las que se maduran artificialmente) consume especias como ajo, cebolla, jengibre, orégano y cúrcuma.
Consume más alimentos ricos en vitamina A y betacarotenos: como ser la batata o camote, zapallo, zanahoria, papaya, etc. Incluye en tu dieta alimentos con vitamina C: cítricos (naranja, mandarina, fresas, arándanos), pimientos, brócoli, kiwi, aguaymanto. Ten presente que el zinc es clave para nuestro sistema de defensas. Lo podemos encontrar en semillas de calabaza (las puedes incluir en ensaladas), también son recomendables de forma medida los frutos secos.
También consume alimentos ricos en fibra, un componente muy importante que interviene en la función del sistema inmunitario promoviendo el crecimiento de tu flora bacteriana, podrás elegir alimentos con probióticos, es decir, bacterias con diversos efectos benéficos sobre el sistema inmune.
Evita el alcohol, el azúcar y los alimentos procesados, las conservas, las comida rápida, frituras, grasas trans, quita paulatinamente los lácteos de tu dieta (podrás reemplazarlos por otras opciones) y evita o por lo menos reduce el consumo de carne, elige las proteínas vegetales. Aquí hay otra clave que implica reducir el nivel de exigencia en la eliminación de las toxinas que generan la carne y los lácteos y sus derivados, ya que en estos momentos son una sobrecarga de contaminación. Si te interesa profundizar estos temas podrás realizar el curso de Nutrición Consciente.
¿Y desde lo energético que podemos hacer?
Por otro lado es aconsejable que practiques alguna disciplina que te permita regular el estrés y a la vez incrementar tu Vibración y Energía, esto podrás realizarlo con disciplinas como el Yoga, Q´gong, Tai Chi, Aikido, u otra que te permita centrarte en el presente, aprender nuevas dinámicas de movimientos y atender la respiración de forma consiente, todo esto permitirá que fortalezcas el Tan-Tien del Guerrero (unos de los centros energéticos situado a pocos centímetros del ombligo). Este es un aspecto que profundizaré en los encuentros mensuales en vivo.
Deseo que esta información compartida te sea de utilidad en este momento.
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